A veces vemos pequeños insectos agrupados en las hojas o tallos de nuestras plantas, y pensamos que no pueden hacerles mucho daño, dado su pequeño tamaño. Pero los pulgones son más dañinos de lo que se cree. Aquí te contamos qué son capaces de hacer y cómo combatir a los pulgones de las plantas (2021).
¿Qué son los Pulgones?
Estos pequeños enemigos de las plantas (atacan a casi todas las especies) pertenecen a la familia de los Aphididae (Afidos), y son insectos que pertenecen al orden de los Hemípteros (como lo son también las cochinillas).
De tamaño reducido (miden entre uno y diez milímetros), hay especies de color verde, negro, amarillo y rojo. Algunos son alados y otros no poseen alas, o ápteros.
Tienen forma de pera, son blandos y no se distinguen en ellos las partes como la cabeza, tórax y abdomen. Tienen dos cornículos en el abdomen, que son unos sifones por los que excretan sustancias para neutralizar a sus predadores. Además, segregan una sustancia melosa azucarada por el ano, como resultado de su digestión, que atrae a las hormigas como alimento.
Poseen un aparato bucal picador chupador, con el que hacen mucho daño a las plantas. Introducen un estilete en el tejido vegetal con el que perforan la epidermis de tallos y hojas y succionan la savia.
Algunos de ellos afectan a una sola especie de plantas, pero otros son polífagos, atacando a una gran variedad de cultivos y produciendo grandes pérdidas económicas. Atacan no solo plantas ornamentales, sino también hortícolas, frutales y forestales.
Demuestran una gran capacidad de adaptación al ambiente (tienen cien millones de años de experiencias en el planeta) y pueden generar varias generaciones en poco tiempo. Esto incrementa notablemente su población, cuando las condiciones les favorecen.
¿Cómo Atacan los Pulgones?
Los pulgones tienen un estilete que introducen en las plantas y con el que succionan la savia de las partes más tiernas. Hojas, brotes y capullos florales son el blanco preferido, produciendo deformaciones y decaimiento.
El problema además, es que no solo extraen energía de las plantas, sino que transmiten enfermedades y descargan sus desechos sobre las mismas hojas o brotes. Estos desperdicios consisten en una melaza azucarada que atrae a otros insectos, como las hormigas, que a su vez defienden a los pulgones de otros insectos que actúan como depredadores de los pulgones.
Atacan preferentemente en épocas de calor, en Primavera y Verano, y tienen la capacidad de reproducirse de manera sexuada y no sexuada. Esto los hace muy hábiles y capaces de generar cada vez más pulgones. El clima seco es ideal para aumentar la velocidad de propagación de estos áfidos.
Como promedio, una hembra pone entre 50 y 100 huevos por cada ciclo o generación, y se han contado hasta doce ciclos por año. ¡Y lo más sorprendente es que los nuevos pulgones tardan solo una semana para comenzar a reproducirse!
Y Esto nos obliga a estar alertas y comenzar con los tratamientos curativos cuanto antes, si no queremos combatir contra un ejército de cientos o miles de ellos.
Otro de los efectos secundarios de los ataque por pulgones es la formación de la Fumagina o Negrilla, un hongo que se asienta sobre los restos de desecho de estos áfidos. La Fumagina cubre la superficie de las hojas obstruyendo poros e impidiéndole realizar la fotosíntesis normalmente, generando un mayor debilitamiento.
Especies de Pulgones más comunes
Entre los más de 4000 tipos diferentes de pulgones que habitan en nuestro planeta, los siguientes son los más conocidos:
- Pulgón del Algodonero (Aphis gossypii)
- Pulgón Negro del Haba (Aphis phabae)
- Pulgón Negro del Cerezo (Mizus cerasi)
- Pulgón Verde del Manzano (Aphis spiraecola)
- Pulgón Verde del Duraznero (Myzus persicae)
- Pulgón del Rosal (Chaetosiphon tetrarhodum)
- Pulgón Verde del Ciruelo (Brachycaudus helychrisi)
- Pulgón Lanígero del Manzano (Chaetosiphon tetrarhodum)
- Pulgón Amarillo Verdoso de la Frutilla (Chaetosiphon fragaefolii)
¿Qué Daños producen en las Plantas?
Podemos resumir los daños que ocasionan los pulgones de esta manera:
- Debilitamiento general: succionan la savia de las plantas, produciéndoles una pérdida de vigor y hasta la muerte.
- Aparición de enfermedades, por ejemplo, virósicas: el aparato picador con el que chupan la savia puede transmitir distintos virus a las plantas, afectando aún más su vitalidad.
- Generación de melaza: esta sustancia azucarada es producto de los desechos emitidos por los pulgones.
- Aparición de Fumagina: estos hongos se forman a partir de la melaza producida por los pulgones, y tapa importantes superficies de las hojas, impidiéndoles una fotosíntesis normal.
- Deformaciones en hojas, brotes y capullos florales: como consecuencia de todo lo anterior.
Cómo Combatir a los Pulgones de las Plantas (2021)
A la hora de tratar con estos desagradables visitantes, debemos saber que aunque sean muy pequeños, podemos verlos.
Pero algunos no serán tan visibles ya que prefieren ubicarse en el envés de las hojas, por lo que debemos observar periódicamente nuestras plantas con el fin de detectar posibles infestaciones.
Consejos Antes de Usar Productos
Siempre debemos recordar que cuanto antes pasemos a la acción, más sencillo será librarnos de ellos y menos sufrirán nuestras plantas.
- Podemos removerlos con algodones o trapos con agua y un poco de alcohol. Esta labor requiere de mucha paciencia y es especialmente recomendable cuando las infestaciones no son muy grandes y hay pocos individuos.
- También podemos cortar y quemar brotes, hojas o ramas, o incluso plantas muy afectadas. Es una plaga que fácilmente puede transportarse a las plantas vecinas, generando un inconveniente mayor y de más difícil solución.
Productos Insecticidas
Otra forma de combatir pulgones es pulverizando las plantas con productos que se diluyen en agua o se aplican puros. Podemos clasificar estas opciones como:
1-Remedios Caseros: Tabaco
El más efectivo de todos es el tabaco, que además es totalmente orgánico. Es conocido el efecto biocida de la nicotina sobre insectos, ácaros y hongos y se emplea con ese fin desde hace muchos años.
Existe el mercado preparados a la venta en la mayoría de los viveros. Una forma sencilla de preparar un insecticida de nicotina consiste en mezclar el interior de cigarrillos con agua y luego apisonar el material, filtrar el líquido y utilizarlo diluido en agua para rociar las plantas.
Es importante tratar de mojar bien las partes afectadas, y en el caso de las hojas también el envés, donde seguramente habrá pulgones.
El resto del material puede esparcirse sobre la superficie de la tierra que circunda a las plantas, ya que también tiene propiedades fertilizantes.
2-Tierra de Algas Diatomeas
Estas algas marinas, fosilizadas a lo largo de millones de años, están compuestas básicamente por sílice. Es una sustancia que tiene efectos potentes sobre muchos insectos, sobre todo contra los pulgones.
Este compuesto tiene la capacidad de adherirse a las capas exteriores del insecto y debido a su constitución química produce una deshidratación de esas capas, deshaciéndolas y acabando con ellos.
Puede aplicarse directamente, en forma de polvo, o diluido en agua, y es totalmente atóxico y natural.
Como desventaja podemos citar que al ser una sal deja restos de la misma sobre las hojas en forma de manchas blancas que pueden ser removidas con un paño.
3-Jabón Potásico
Otra forma natural de combatir esta plaga, es con un preparado como producto para diluir en agua o de aplicación directa.
El jabón potásico está compuesto por hidróxido de potasio, aceite vegetal y agua.
Tiene propiedades insecticidas, es biodegradable y totalmente inocuo para las personas y animales.
Se rocían las plantas, procurando mojar bien las zonas afectadas, sobre todo el envés de las hojas.
Es efectivo también con otras plagas de las plantas, como cochinillas, mosca blanca y ácaros, afectando principalmente a los insectos de cuerpo blando.
4-Extracto de Neem
Otra de las opciones naturales es utilizar preparados a base de subproductos del árbol de Neem, o Nimbo de la India (Azadiractha indica). Este árbol es originario de la India y de Birmania y crece en climas tropicales y sub-tropicales.
Se lo diluye en agua y se rocían las hojas, actuando por ingestión y contacto, sobre todo en plagas en estados juveniles, cuando son menos fuertes. Para más información, mirá aquí.
5-Químicos
Son productos no naturales elaborados para el control de plagas, y su uso debe realizarse con mucho cuidado.
Hay una gran variedad de productos en el mercado, con principios activos como Mercaptotión, Dimetoato, Clorpirifós y Meditatión.
Todos estos venenos son tóxicos y para aplicarlos se debe pedir asesoramiento, además de utilizar elementos de protección, como máscara, antiparras y guantes.
Debemos tener mucho cuidado no solo con nosotros al aplicarlos sino también con pequeños y mascotas cerca. En esta nota podés encontrar más información.
Recomendaciones de Ideas en Verde
- Los pulgones no son una plaga de difícil erradicación, pero siempre y cuando no descuidemos nuestras plantas y nos topemos de repente con cientos de ellos. Debemos estar atentos a nuestras plantas y no olvidarnos de examinarlas al menos una vez a la semana minuciosamente. Esto nos permitirá eliminar la plaga más fácilmente si aparece, y por el contrario, si ha pasado mucho tiempo y la infestación es muy generalizada, quizá los daños en las plantas sean irreparables.
- No conviene exagerar con el uso de fertilizantes a base de nitrógeno. Estos favorecen un crecimiento más rápido de hojas y brotes verdes, que son el objeto de los ataques de los pulgones.
- Conviene también mantener limpio de malezas el jardín, para evitar que otras plantas hospeden la plaga.
- Algunas plantas aromáticas, como la Lavanda, el Romero, Menta, Ruda y Tomillo generan fragancias que repelen a los pulgones, constituyéndose en una excelente barrera natural.
- Tenemos muchas opciones de formulaciones caseras, inocuas y biodegradables para combatirla. Pero si optamos por un producto químico, debemos tomar todos los recaudos necesarios y pedir asesoramiento, por el bien de nuestra salud. No solo se trata de comprar un veneno, sino también de manipularlo y almacenarlo de manera segura.
- Debemos tener en cuenta también que si usamos químicos no debemos usar siempre los mismos repetidamente, ya que de esta manera generan resistencia y los tratamientos son menos efectivos.
- Por último, no es recomendable rociar las plantas cuando el sol les da a pleno, porque pueden quemarse las hojas. Siempre es más conveniente hacerlo en las primeras horas de la mañana o al atardecer.