Cómo Terminar Con Las Ratas Y Ratones De Jardín

Muchas veces invaden jardines, huertas y hasta casas en busca de comida. Son animales omnívoros, es decir, se alimentan de casi cualquier cosa. Pueden llegar a ser tremendamente invasivos. Aquí te contaremos sobre cómo terminar con las ratas y ratones de jardín.

Las ratas y ratones son una plaga mundial y están siempre donde hay humanos, ya que se alimentan de comida o de restos de comida producidos por ellos. Salvo en el caso de las ratas de la selva, que tienen hábitos más ¨limpios¨, los roedores de ciudad suelen ser portadores de numerosas enfermedades, por lo que no son considerados visitantes amigables.

Las ratas son roedores del género Rattus y pertenecen a la familia Muridae. Las más comunes tienen entre 17 y 21 centímetros de longitud. Son animales de mediano tamaño, con las patas delanteras más cortas y con cuatro dedos y las traseras más largas y con cinco dedos. Existen más de sesenta especies diferentes y se han distribuido por todo el planeta, gracias a su asombrosa inteligencia y capacidad de adaptación.

Las dos especies más comunes de ratas son la norvegicus (rata Parda) y la rattus (rata Negra), y acompañan toda población humana.

Los ratones son otra especie de roedores, muy parecidos, aunque más pequeños (miden entre 15 y 20 centímetros). Su nombre científico es Mus musculus y se diferencian principalmente por tener orejas más grandes y la cola más corta.

Son animales muy astutos, capaces de trepar, deslizarse, nadar y saltar, gracias a sus dedos. Su cuerpo, con un esqueleto flexible, les permite introducirse por hendijas o aberturas  y su larga cola les sirve como órgano de equilibrio al trepar por cables y alambrados.

Son capaces de moverse perfectamente bien en la oscuridad gracias a su extraordinario sentido de la orientación, y al ser roedores pueden romper casi cualquier estructura creada por el hombre. Su oído y olfato están altamente desarrollados, lo que les permite correr con ventaja ante depredadores o el hombre.

Su período de gestación dura aproximadamente un mes y las crías, en menos de dos meses alcanzan la adultez, por lo que se reproducen muy rápidamente.

Las ratas no son bienvenidas en jardines, huertas o casas. Traen enfermedades muy peligrosas y hasta pueden herirnos con su mordedura. Nada puede ser más desagradable que comprobar que comen de nuestros tomates, frutillas o cualquier fruto o verdura de nuestra huerta, y que, envalentonados por el alimento fácil, intenten ingresar a nuestra casa.

Antes de pasar a la acción, tengamos en cuenta que podemos prevenirnos de las siguientes maneras:

• Mantengamos limpio de malezas y bien podado nuestro jardín o huerta. La vegetación excesiva puede servir como puente para el ingreso de roedores y para cubrirlos de nuestra vista. La higiene de nuestro jardín es el primer paso para combatir a las ratas, y si fuera posible, eliminemos aquello que no es necesario en nuestro patio, como escombros y objetos que no usemos y que puedan servir de refugio para los roedores durante la noche.

• Procuremos no dejar alimentos en el exterior, como comida para mascotas, ya sea en platos o embolsada. Las fuentes de agua, como bebederos para mascotas, deben ser vaciadas, para evitar que las ratas se acerquen a beber.

• Para evitar cualquier posibilidad de ingreso a nuestro hogar, es muy importante verificar que no haya aberturas o hendijas por donde puedan ingresar desde el exterior. El agua, además, es sumamente importante para las ratas ya que beben muy frecuentemente, por lo que cualquier fuente de agua puede ser un atractivo para ellas.

• Si dejamos la basura afuera, que esté en bolsas bien cerradas, aunque lo ideal es dejarla dentro de contenedores que cierren bien y no tengan grietas o aberturas.

Si ya hicimos todo lo anterior y aún tenemos la visita de estos desagradables animales, debemos actuar lo antes posible, y los métodos más utilizados son los siguientes:

Consisten en estructuras que contienen en algunos casos un cebo y un mecanismo encarcelador, que se dispara cuando el roedor intenta comer el cebo, matando el animal. Otras actúan produciéndole un choque eléctrico y algunas tienen pegamento y el animal queda atrapado pero vivo. Además existen otras se utilizan para atrapar los roedores sin matarlos, y sirve para varios tipos de animales pequeños, para liberarlos en zonas lejanas a la ciudad.

Dispositivos eléctricos o a baterías que emiten un sonido a una frecuencia alta e inaudible para los humanos y que ahuyenta a los roedores. Estos aparatos se enchufan en un toma corriente o funcionan con baterías.

Consisten en productos pesticidas llamados rodenticidas o raticidas. Existen varias clases.

Algunos vienen formulados en forma de cebos y contienen venenos disfrazados de comida. Actúan de diferente manera, siempre ocasionando la muerte de los roedores.

Se diferencian entre los de acción inmediata y acción retardada.

Consisten en productos generalmente a base de Carbamato de Amonio o Anhídrido Sulfuroso. Y se aplican en espacios cerrados. Deben manejarse con sumo cuidado debido a su alta toxicidad para las personas y animales.

Hay de varios tipos. Algunos son capaces de producir inhibición en la respiración celular y otros generan vasoconstricción. Otros alteran el sistema nervioso central o alteran el metabolismo de la vitamina D. Finalmente, algunos tienen compuestos que destruyen las células pancreáticas, alterando el metabolismo de la glucosa.

Inhiben la síntesis de vitamina K, no permitiendo la coagulación de la sangre, produciendo hemorragias internas. Es de acción lenta, por lo que los roedores no sospechan del alimento que los contienen, y son de los más usados en la actualidad. Están fabricados con warfarina y clorofacinona como principio activo.