Una de las preguntas que más nos hacen nuestros clientes tiene que ver con estos moluscos. Trabajan de noche pero vemos los resultados de día. Por esto mismo, como no los ves, queremos contarte cómo actúan. Y sobre todo, cómo podés eliminar babosas y caracoles fácilmente y de una buena vez.
No hay nada más frustrante para una persona que ama a sus plantas que verlas morir sin saber qué les ocurre. Con estos moluscos gasterópodos pasa que no percibimos su presencia hasta ver los daños.
Pero hay una buena noticia: cuanto más rápido actuemos, menos problemas causarán.
Y antes de que te contemos cómo combatirlas, tenés que saber cómo son y cómo actúan.
¿Cómo son las babosas y los caracoles?
Siempre que luchemos contra una plaga conviene saber cómo es su forma de vida. Si queremos eliminar babosas y caracoles de manera efectiva primero debemos saber cómo viven.
Las Babosas y los Caracoles son moluscos terrestres, clasificados como Moluscos Gasterópodos del orden Pulmonata.
Tienen cuatro tentáculos retráctiles, y en dos de ellos se ubican los ojos, que además cumplen funciones táctiles y olfativas.
Entre las babosas más comunes, podemos citar las del género Limax, Agriolimax y Deroceras.
Entre los caracoles, Helix es la especie más frecuente.
Se caracterizan por tener el cuerpo blando, alargado y sin segmentar, siendo los cuerpos de los caracoles un poco más complejos.
Estos animales poseen una estructura llamada placa de reptación o pie, que les permite adherirse a casi cualquier superficie. Pueden trepar por plantas y paredes.
Se desplazan no más allá de unos pocos metros al día, sobre todo si están en presencia de abundante alimentación.
Poseen un aparato bucal que contiene una lengua con miles de mini dientes (llamados dentículos). Con ellos, raspan y cortan hojas, flores, tallos y brotes tiernos, como si se tratara de una sierra.
¡Y aquí está el principal problema, ya que comen mucho y son herbívoros!
Diferencias entre Babosas y Caracoles
Básicamente, la diferencia entre las Babosas y los Caracoles es que en éstos últimos desarrollan una caparazón.
Ésta tiene forma de espiral y se forma en el tegumento de su parte dorsal, conocida como manto. Suele ser de color pardo o gris oscuro.
Los tentáculos de los caracoles, donde se ubican los ojos, suelen ser más grandes que en las babosas.
¿Cómo viven las babosas y los caracoles?
Las babosas y los caracoles tienen hábitos nocturnos y prefieren tiempo húmedo y lluvioso.
Siempre prefieren lugares húmedos y sombríos, refugiándose bajo otras plantas u hojarasca durante el día.
A veces pueden salir a alimentarse al atardecer o temprano en la mañana, dependiendo de la humedad y la temperatura.
Para poder desplazarse, sobre todo cuando las condiciones son más desfavorables, secretan una mucosidad. Gracias a ella se trasladan, dejando una estela brillante en el suelo.
Esta secreción es producida por un órgano llamado pie, que es el que utilizan para movilizarse.
Necesitan mucha humedad para salir a comer. Con tiempo seco no son capaces de segregar esta sustancia, por lo que prefieren esconderse y esperar por mejores condiciones.
No salen si las temperaturas son altas, incluso de noche.
Cuando se presentan heladas se esconden aún más, a pequeña profundidad, enterrándose bajo tierra u hojarasca.
¿Cómo se reproducen las babosas y los caracoles?
Las babosas y los caracoles son hermafroditas, es decir, tienen ambos sexos. Pero no pueden reproducirse por sí solos. Al no activarse los órganos sexuales masculinos y femeninos al mismo tiempo, requieren del acoplamiento entre ellos.
Depositan los huevos en agujeros en el suelo en grupos de a 50. Los huevos son de colores claros, a veces transparentes.
Por lo común forman una o dos generaciones al año, y en algunas especies, una generación cada dos años.
¿Qué daños producen las babosas y los caracoles?
Con sus numerosos mini dientes, raspan y cortan tejidos vegetales, comiendo hojas, flores, tallos y brotes verdes.
Algunas babosas y caracoles también se alimentan de frutos, semillas, alimentos en descomposición y hasta alimento para peces.
Las plantas afectadas pierden valor a verse afectados sus frutos o flores, perdiendo calidad comercial.
Otras se ven debilitadas al perder hojas, lo que reduce su potencial fotosintetizador.
En algunos casos pueden provocar la muerte de plántulas o plantines florales. Las Alegrías del Hogar, por ejemplo, que son más sensibles debido a sus tiernos tallos.
Además, el ataque de babosas y caracoles en plantas herbáceas es la puerta de entrada de hongos que terminan con la vida de las mismas.
Métodos para eliminar babosas y caracoles fácilmente
Para saber cómo tratar con estos moluscos, primero debemos recordar cuáles son sus hábitos.
- Salen de noche, a menos que haya tiempo seco y caluroso, por lo que no los veremos fácilmente de día.
- Se esconden durante el día: podemos mirar debajo de piedras o materiales decorativos del jardín, donde hay más humedad y se pueden refugiar.
Tendremos que observar atentamente nuestras plantas al menos una vez por semana. Y tratar de observar si hay hojas cortadas, plantines caídos, o restos de mucosidad transparente en el suelo.
Si observamos que Babosas y Caracoles atacan nuestras plantas, tenemos que primero limitar su accionar:
- Eliminemos malezas y podemos las plantas del jardín, para que reducir la humedad y cantidad de plantas que les sirvan de alimento.
- Disminuyamos la humedad del jardín reduciendo la frecuencia e intensidad de los riegos, especialmente en invierno y con tiempo húmedo.
Una vez seguidos estos pasos, podemos pasar al combate, y tenemos varias alternativas. Al final te daremos nuestra recomendación para eliminar babosas y caracoles fácilmente y de manera efectiva.
Método número uno: utilizar refugios o trampas
Es una forma casera de combatir estos moluscos, y consiste en ubicar recipientes en los que se introducen, para luego retirarlos.
Por ejemplo:
- Colocar tablas sostenidas por piedras o ladrillos, a unos 2-3 cm de altura, para que sirvan de refugio de babosas y caracoles. Estos pueden ser retirados luego, diariamente.
- Ubicar platos o recipientes hondos a ras del suelo, con cerveza o jugo de uvas. Las babosas y caracoles bajan al fondo para alimentarse y luego no pueden salir, quedando atrapadas.
Método número dos: utilizar cebos químicos
Estos productos contienen Metaldehído como principio activo. Esta sustancia solo tiene efecto contra los moluscos, por lo que no afectan al resto de la fauna. Es un molusquicida y tampoco afecta a las plantas.
Se consiguen en tres formas:
Cuando las babosas y los caracoles se encuentran con estos cebos, entran en contacto y comienzan a consumirlos.
Inmediatamente comienzan a intoxicarse, y para desintoxicarse comienzan un proceso urgente de secreción de mucosidad. Intentan así librarse del veneno que han consumido.
Esto termina debilitando a las babosas y caracoles, consumiendo toda su energía e inmovilizando a estos moluscos.
Luego, al no poder movilizarse y humedecerse nuevamente para regenerarse, terminan secándose.
En el caso de los cebos, se aplican en montículos esparcidos sobre el terreno. Siempre al atardecer y después de un riego. Si estuviera por llover, conviene cubrir el cebo con hojarasca, cuidando de no tapar la entrada de los moluscos.
Los preparados en pellets son más resistentes a la humedad, por lo que a la larga son más efectivos. Se aplican de la misma manera.
De aplicarse el producto líquido, debe diluirse a la dosis recomendada y aplicarse uniformemente sobre el terreno, con regadera o pulverizador.
Se deben repetir las aplicaciones si los ataques son muy intensos o si las lluvias lavan el preparado.
Recomendación de Ideas en Verde para eliminar babosas y caracoles fácilmente
Si bien todos los animales tienen derecho a alimentarse, cuando se alimentan y matan nuestras plantas constituyen un problema.
No benefician a las plantas, sino que las destruyen, especialmente a las más pequeñas y a las hortícolas.
Y cuando esto sucede, no nos queda otra opción que combatir esta plaga y eliminar babosas o caracoles.
La colocación de trampas puede resultar incómoda a través del tiempo. Tener que retirar gran cantidad de babosas y caracoles termina siendo un poco desagradable.
Para nosotros la mejor manera de terminar con las babosas y caracoles fácilmente es usando cebos. Y dentro de los cebos, los formulados como polvo o en pellets.
Son fáciles de usar, no requieren preparación previa y resisten bastante tiempo la intemperie.
Por último, recordemos que siempre que utilicemos insecticidas, debemos ser muy cuidadosos.
¡Después de todo, estamos manipulando venenos!