Pocas cosas son más satisfactorias que consumir nuestra propia producción de alimentos, sabiendo que llevamos a nuestros platos verduras y hortalizas sanas y sin el agregado de químicos contaminantes de la tierra. Además, puede resultar en un alivio para nuestra economía.
Si tenemos algunas horas de sol en nuestra casa o departamento, siempre podremos tener la satisfacción de tener una huerta y cosechar de su producción. No es nada difícil, y además de enseñarnos cómo es que se producen los alimentos, sirve como aliviador de tensiones: siempre tendremos la necesidad de un mayor contacto con la tierra y la naturaleza.
¿Qué Necesitamos?
- Sol
- Sustrato
- Semillas o plantines
- Macetas o Contenedores
Sol
Para iniciar una huerta casera en macetas necesitamos de algunas horas de sol. El sol que reciben las plantas entre las 10 y las 16 horas es el más aprovechable y que hará que las plantas crezcan fuertes y sanas. Por el contrario, un lugar con muy pocas horas de sol o más bien sombrío nos dará como resultado plantas débiles, enfermas y con escasa o nula producción.
Sustrato
El sustrato es otro componente fundamental, ya que las plantas estarán contenidas en macetas y si queremos que produzcan, debemos darle un buen alimento. No solo debe ser un sustrato fértil, sino también bien agregado, para que le permita a las raíces crecer sin impedimentos. Los sustratos de mala calidad, con abundante arcilla, por ejemplo, no liberan nutrientes a medida que las plantas lo requieren y retienen demasiado las moléculas de agua.
Podemos comprar sustrato de calidad en viveros reconocidos o prepararlo con las siguientes proporciones:
- 50% de tierra fértil
- 25% de humus de lombriz
- 25% de perlita o arena gruesa
Es importante que el fondo de la maceta tenga una capa de piedritas tipo pómez o algo similar. Esto servirá para evitar que el sustrato se apelmace en el fondo y obstruya el desagüe de las macetas, lo que puede causar la pérdida de plantas.
Semillas o Plantines
Podemos iniciar la huerta desde cero, sembrando, o comenzar con la ventaja de trasplantar plantines.
Con las semillas debemos ser cuidadosos con todo lo relativo a la siembra (calidad de las semillas, profundidad correcta, riegos para mantener la humedad de suelo). Además, tendremos que quitar las malezas del suelo y ralear o extraer plántulas. Esto lo haremos para que las que queden en la maceta tengan más espacio para desarrollar sin competencia por luz.
Podemos hacerlo en bandejas de siembra para semillas y luego trasplantar los plantines a las macetas, o sembrar directamente en macetas.
Los plantines, por otra parte, nos aseguran las plantas ya crecidas, con lo que ganamos semanas de tiempo. Es una opción menos económica pero más segura de lograr una huerta para principiantes.
Macetas o Contenedores
Dependiendo del lugar que tengamos, podremos pensar en el tipo de macetas o contenedores para nuestra huerta.
Las macetas pueden ser de plástico, arcilla o fibro-cemento, siendo que las de plástico tienen la desventaja de ser poco porosas y de calentarse demasiado con el sol. Existe también la opción de usar macetas de tela geo-textil, que son lavables y re-utilizables.
Debemos tener en cuenta el volumen que necesitaremos para cada cultivo, ya que plantas que requieran de más espacio para las raíces, requieren más volumen.
Por ejemplo, para una planta de Tomate común (no del tipo Cherry), cuyas raíces crecen considerablemente, precisaremos unos 35 centímetros de profundidad por lo menos.
Las macetas suelen ser cúbicas, rectangulares o jardineras o cilíndricas, siendo de diferentes medidas, por lo general guardando las proporciones.
También podemos cultivar, cuando los espacios son más reducidos, en contenedores, o espacios para muchas plantas.
Por ejemplo, las mesas de cultivo nos permiten tener plantas que no necesitan un gran volumen de sustrato y son más bien de bajo porte, como las lechugas. Este tipo de plantas también puede ser cultivado en estructuras para jardines verticales.
7 Plantas de Huerta en Macetas (para Principiantes)
- Acelga: Se cultiva todo el año y se obtiene a partir de la siembra de semillas. Luego de la germinación debemos ralear y dejar una separación de 15 centímetros entre plantas. Conviene regar a diario en verano para que las hojas sigan tiernas. Se cosecha cortando la planta al ras.
- Albahaca: Se siembra en primavera y los plantines se trasplantan al lugar definitivo luego de 45 días. Es necesario un sustrato fértil y bien drenado.
- Ciboulette: De rápido crecimiento, se planta en sustratos sueltos. Requiere pleno sol y mucho riego en verano.
- Lechuga: Se cultiva todo el año y puede sembrarse en el lugar definitivo y luego ralear, transplantar. Requiere mucho riego y suelos drenados, y se puede cosechas toda la planta o cortar las hojas exteriores.
- Perejil: Se siembra en tierra suelta, de semilla. Tarda unos 30 días en germinar, y a los 2 meses podremos cosecharlo. Estas plantas ahuyentan a los insectos malignos, gracias a su aroma penetrante.
- Radicheta: De rápido crecimiento y varios cortes al año, se siembra en otoño o en primavera. Germina a los 10 días, dependiendo de la temperatura y requiere de abundante riego en verano.
- Tomate Cherry: Para cultivar en primavera o verano, y conviene comprar plantines en viveros. Con pleno sol producirán muchos tomates. Tenemos que tutorarlos con cañas o hilos, para que no se caigan por el peso de sus hojas y frutos.
Debemos saber que para todas estas especies podemos empezar comprando directamente los plantines, lo que nos ahorrará mucho tiempo e inconvenientes propios de la germinación.
Mantenimiento de la Huerta
Básicamente consistirá en cinco actividades:
- Desmalezado
- Remoción del sustrato
- Cuidado de Plagas y Enfermedades
- Rotación de cultivos
- Cosecha
Desmalezado
Siempre surgirán malezas junto a nuestras plantas, ya que germinarán semillas que trae el viento o que ya estaban en la tierra del sustrato. Conviene extraerlas cuando son jóvenes, para que no se ensucie nuestra huerta y no compitan con el cultivo.
Remoción del Sustrato
Dependiendo de la calidad del sustrato, será conveniente remover superficialmente el mismo con una palita de mano. Esto servirá para mejorar la infiltración, airear la tierra, cortar el desarrollo de malezas y mejorar la sanidad del conjunto. Adicionalmente podemos mejorar el sustrato con la incorporación de humus de lombriz.
Cuidado de Plagas y Enfermedades
Aunque no seamos expertos, debemos tomarnos el tiempo para observar si nuestras plantas presentan algún inconveniente. No usaremos productos químicos, pero si vemos, por ejemplo, que algunas plantas se pierden por pudrición de raíces, quizá debamos regar menos o airear mejor las macetas.
En cuanto a los insectos, tenemos varias opciones de productos orgánicos y ecológicos, como las Tierra de Diatomeas, el Jabón potásico o el Aceite de Neem.
En el caso de que necesitemos algún insecticida, aquí hay alguna información que podrá serte útil.
Rotación de Cultivos
Cuando tenemos cultivos como la Lechuga, que nos pueden dar 2 o 3 cortes, no conviene repetir la misma especie inmediatamente. Lo aconsejable es, por ejemplo, seguir con Zanahoria o Rúcula u otra variedad que requiera del mismo volumen de sustrato. Lo que se busca aquí es interrumpir el crecimiento de las plagas y enfermedades de una especie, cambiando el tipo de planta.
Cosecha
Dependerá de las especies que tengamos. En el caso del Tomate, cuando los frutos estén tomando color, con las Lechugas es posible cortar las hojas externas o toda la planta. En el caso de la Radicheta o Acelga, podemos cortar las hojas al ras, ya que brotarán nuevas hojas y tendremos un segundo corte, y así con cada especie.