Si bien todos los árboles frutales desarrollan mejor cuando son plantados en tierra, con algunas especies podemos también cultivarlas en macetas. Tener en casa frutales para decorar y/o consumir puede ser una gran satisfacción. Podemos plantarlos en macetas que pueden ser colocadas en patios, balcones o terrazas, pero lo importante en tener en cuenta algunos de estos 10 consejos para cultivar frutales en maceta.
1º Consejo: Trasplante
Para todos los árboles frutales, así como para todos los árboles de hoja caduca, la mejor época para el trasplante es el invierno. En realidad, lo ideal es hacerlo a fines del invierno (en lugares donde se producen heladas) o a comienzos de la primavera
Esto se debe a que la planta reduce su actividad al mínimo con las bajas temperaturas, y el estrés post trasplante es mucho menor que durante la época de pleno crecimiento. Además, en invierno el suelo frío estará más propenso a mantener la humedad para que las raíces se desarrollen.
Se aconseja trasplantar los frutales de maceta cada dos o tres años, dependiendo de su ritmo de crecimiento. Llegado el caso, los pasaremos a macetas más grandes y con los mismos cuidados, tratando sobre todo de que no se rompa el pan de tierra que contiene a la mayoría de las raíces.
Debemos cortar las raíces en hasta como máximo 1/3 del pan de tierra, además de podar la raíz principal. Esto no le hará daño a la planta y volverá a crecer más fuerte y productiva. Y por supuesto, agregar la capa de piedra en el fondo y rellenar con un buen sustrato.
2º Consejo: Luz
Necesitaremos una muy buena luminosidad, preferentemente abundante sol.
Los frutales son plantas de exteriores y requieren mucha luz solar para desarrollarse y formar flores y frutos. Un ambiente sombrío no será propicio para un adecuado crecimiento, generando una planta débil y propensa a enfermedades.
Si bien es preferible ubicarlos en el exterior, es posible tenerlos en interiores, pero siempre que sea un lugar muy luminoso y donde el sol llegue directamente a la planta por algunas horas.
Los cítricos, como el limonero o el naranjo, pueden estar ubicados en lugares de semisombra, pero algo luminosos.
3º Consejo: Clima
En zonas de climas muy fríos o ventosos debemos tratar de ubicar estos árboles en lugares más bien reparados. Los frutales en maceta desarrollan mejor en lugares que no sean demasiado ventosos.
Todo árbol en maceta tiene menos resistencia a los factores climáticos adversos que cuando es plantado en tierra, por lo que en algunos casos muy bajas temperaturas o vientos pueden disminuir su vigor.
Una posibilidad, si el peso y volumen del conjunto lo permite, es trasladar las plantas a un interior provisoriamente, en zonas de inviernos muy crudos.
4º Consejo: Maceta
Es muy importante utilizar macetas lo suficientemente grandes para que las raíces puedan crecer, y para que el conjunto no se vuelque ante el viento fuerte.
Los árboles tienen una altura y distribución de hojas que genera mucha resistencia al viento, y la maceta debe ser grande y con una base lo suficientemente ancha como para no caerse.
Pueden ser de arcilla, cemento, fibrocemento, plástico o plástico rotomoldeado, pero lo más importante es que tengan un agujero de drenaje, para que el agua en exceso pueda salir al exterior.
Si bien los árboles frutales en maceta nunca podrán desarrollarse tanto como los plantados en tierra, con una maceta grande y buenos cuidados podemos tener frutos aceptables.
5º Consejo: Sustrato
Teniendo en cuenta que los árboles frutales necesitan suelos bien drenados, es imprescindible tener un sustrato de calidad. Debemos usar una mezcla apropiada para macetas, a la que le agregaremos humus de lombriz y arena, y una buena capa de material para el drenaje.
Un buen sustrato es importante para que las raíces puedan crecer adecuadamente, lo que repercutirá en la parte aérea y en la formación de frutos. Existen en el mercado sustratos de muy buena calidad, y podemos enriquecerlo más todavía añadiendo perlita y humus de lombriz.
Conviene además hacer una capa en el fondo de la maceta con piedritas, para que las raíces no se peguen o tapen los agujeros de drenaje y el agua drene correctamente. Esto se consigue agregando leca, piedra pometina o material similar en la base interior de las macetas.
6º Consejo: Riego
Todos los frutales necesitan un riego profundo, pero cuando se trata de macetas debemos ser muy cuidadosos. Al no tolerar excesos, aunque tengamos macetas con drenaje, debemos ser prudentes.
Conviene examinar el sustrato antes de regar, y esperar si vemos rastros de humedad en él, hasta que esté algo seco. A un frutal no debe faltarle agua, pero la idea es que tampoco lo ahoguemos, saturando permanentemente el sustrato. Es por eso que un buen drenaje en la maceta es fundamental.
Es preferible regar más frecuentemente que hacerlo espaciadamente y con abundante agua. Siempre debemos tener en cuenta la época del año, ya que en verano será más necesario el riego.
7º Consejo: Podas
Debemos, a medida que crecen los árboles, realizar podas de formación y mantenimiento, para que formen frutos más grandes y sus ramas no invadan el espacio circundante.
Aquí tendremos que ser muy observadores e investigar un poco sobre como podar cada especie de frutales que tengamos. El mejor momento para la poda siempre será a fines del invierno o comienzo de primavera, antes de que comiencen a brotar las yemas.
Básicamente, tenemos que cortar aquellas ramas que crecen de manera excesiva, deformando la figura de la planta. También hay que podar las ramas enfermas, quebradas o débiles.
También es necesario recortar las ramas secundarias, cortándole las puntas, con lo que lograremos una mayor producción de frutas y una mejor forma de la copa. Además, habrá más espacio para que las plantas reciban luz y una mejor condición de sanidad, al haber más luz y aireación.
8º Consejo: Plagas Y Enfermedades
Como con todas las plantas, debemos estar muy atentos al control de plagas y enfermedades.
Conviene investigar sobre cuáles son las más comunes para cada frutal. Los cítricos, por ejemplo, son muy susceptible al ataque de cochinilla, pulgones y mosca blanca, además de fumagina.
Conviene hacer un examen al menos semanal para detectar posibles infestaciones y actuar con rapidez, de lo contrario, no solo la planta podría verse afectada, sino también los frutos que forme. Y es muy importante reconocer cuál es la plaga o enfermedad que puede estar atacando nuestro frutal, para poder actuar eficazmente.
No solo hay que estar atentos a los insectos, sino también a la posible aparición de enfermedades, y entre las más comunes está el oídio y la roya. Para estas hay productos químicos, pero también hay otros que son menos contaminantes, como el caldo bordelés (sulfato de cobre e hidróxido de calcio), el azufre y el cobre.
Entre los insectos más frecuentes en los frutales, podemos encontrarnos con pulgones, cochinilla, mosca blanca y arañuelas (aunque en realidad son ácaros).
Tenemos varios opciones de insecticidas orgánicos, inocuos y amigables con el medio ambiente. Pero si llegamos a utilizar un producto químico, debemos ser muy cuidadosos y respetar las indicaciones.
9º Consejo: Fertilización
Como toda planta en maceta, la fertilización será necesaria, aun cuando tengamos un buen sustrato.
Con el tiempo, los nutrientes del mismo son absorbidos por las raíces del árbol o se pierden por lavado, por lo que fertilizaciones periódicas son siempre recomendadas, sobre todo en las épocas de mayor crecimiento (primavera – verano).
Tenemos varios tipos de fertilizantes, como los líquidos, granulados o de liberación lenta, con los que podremos mantener sano y fuerte nuestros frutales.
10º Consejo: Especie
Si bien hay muchas especies de frutales que pueden ser cultivadas en macetas, las diez más fáciles de cuidar, siempre teniendo en cuenta los consejos que hemos citado, son las siguientes:
- Duraznero
- Limonero
- Manzano
- Peral
- Mandarino
- Naranjo
- Níspero
- Ciruelo
- Cerezo
- Grosellero